Para la Iglesia, el matrimonio no es sólo la celebración de una historia de amor, la elección de dos personas y la formación de una familia.
El matrimonio es uno de los sacramentos,
una vocación a la que Dios nos llama para nuestra santidad
un vínculo que Dios constituye entre dos personas en su camino de fe
Quizás no todo el mundo sepa que el es una condición necesaria para casarse por la Iglesia. Esto se debe a que para muchos jóvenes el curso prematrimonial puede representar el momento de la verdad, una oportunidad para cuestionarse frente a temas y cuestiones que quizás aún no han tomado en consideración, en su experiencia como novios, pero que podrían resultar ser fundamentales para el éxito de su unión.
Lo que un futuro novio o novia se dispone a afrontar es la aventura de su vida, un paso fundamental. Por eso, no es bueno creer que esto es un fastidio y una pérdida de tiempo, sino como una oportunidad de diálogo, en primer lugar, con la persona con la que pretendemos pasar el resto de nuestra vida, pero también con otras parejas como nosotros a punto de afrontar este camino y otros matrimonios que ya lleven un tiempo recorriendo este camino. Podemos decir, pues, que el principal requisito para asistir a un cursillo pre matrimonial es la apertura al cambio y la voluntad de hacernos preguntas y dialogar, porque lo que está en juego es realmente grande e importante, y vale la pena hacer las cosas lo mejor que podamos.
¿Cuánto dura y cuándo son los Cursillos en esta parroquia?
En nuestra parroquia, la duración de los cursillos es de un fin de semana intensivo:
Viernes: de 20.30 a 22.30
Sábado: de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 21.00
Domingo: de 10.00 a 16.00 (incluye comida)
Durante este curso las fechas que tenemos previstas son:
¿Qué documentos necesito para abrir el Expediente Matrimonial?
Partidas de Bautismo de ambos contrayentes
Se solicitan en la parroquia donde fuisteis bauziados
En caso de que alguna parroquia sea de una diócesis que no sea Madrid es necesario que venga legalizada
En caso de que algún contrayente no esté bautizado en la Iglesia Católica, es necesario consultar en el despacho parroquial cómo se realiza este proceso
En caso de que algún contrayente no tenga la nacionalidad española, es necesario consultar en el despacho parroquial cómo se realiza este proceso
Certificado de Cursillo Pre Matrimonial
Se recibe al finalizar el cursillo
Fotocopia de los DNIs de ambos contrayentes
Fotocopia de los DNIs de los dos testigos
En caso de que exista algún matrimonio civil o canónico previo o alguna declaración eclesiástica de nulidad matrimonial es necesario consultar en el despacho parroquial cómo se realiza este proceso
¿Cómo puedo preparar bien la celebración del Matrimonio?
Para un cristiano, casarse no es sólo la decisión de dos personas que, por estar enamoradas, deciden compartir su vida. Casarse es la respuesta a una llamada que Dios les hace, para vivir su vocación cristiana a la santidad.
Él ha creado a los esposos el uno para el otro y, a través de la gracia del Matrimonio, les va a conceder participar del mismo Amor que llevó a su Hijo Jesucristo a entregarse por la humanidad.
Esto quiere decir que el tiempo de preparación a la boda suele tener los siguientes pasos:
Descubrir al novio o a la novia como un regalo de Dios
Entender cómo ha sido el Señor quien ha conducido la vida y la relación
Comprender qué gracia se va a conceder mediante el sacramento del Matrimonio.
Fortalecer la fe que da sentido al sacramento
Asumir las enseñanzas que el Señor nos transmite sobre el Matrimonio y la familia, a través de una lectura orante y eclesial de la palabra de Dios.
Compartir un proyecto de vida que supone ser discípulos de Jesucristo.
Respetar, si uno de los novios no es creyente, la fe de su pareja y comprender qué exigencias conlleva esto para la vivencia de la relación y la educación de los hijos.
Los sacramentos han de recibirse en estado de gracia. Lo cual supone que uno debe confesarse antes de la boda.
Puede ser una ocasión propicia para hacer una «confesión general», es decir, una revisión pormenorizada de la propia vida ante Dios a través del sacerdote, que puede iluminar los casos concretos.
Además, conviene que la celebración litúrgica esté bien preparada, que os preguntéis si conviene celebrarla con misa o sin misa, que sepáis cuántos lectores se necesitan y en qué momento es necesario que intervengan, que habléis con el sacerdote o diácono que vaya a celebrar el matrimonio para que os conozca mejor y que elijáis las partes en las que el ritual nos da opciones para que la ceremonia sea realmente vuestra. Para ayudaros, os dejamos aquí un folleto con el Ritual del Matrimonio
