Casarse por la Iglesia supone…
Buscar a Dios como eje fundamental de la decisión a tomar. Casarse sin condiciones. Con el deseo de vivir ante la sociedad y la Iglesia como servidores del Señor, desde el matrimonio y la familia
Es recibir un SACRAMENTO; no es un mero trámite, una ceremonia protocolaria, un rito vacío de contenido. Es una acción sagrada de Cristo y de la Iglesia, que sitúa a los contrayentes en un plano superior, que santifica y fortalece, que los contrayentes actúen con total libertad y por su propia voluntad.
El Matrimonio cristiano supone y exige de los novios…
Una entrega total y plena. A lo largo de toda la vida.
Porque así ama Dios y los esposos cristianos son llamados y se comprometen a ser el signo de ese amor. Cuando os personas deciden entregarse por completo el uno al otro para siempre y así lo manifiestan ante Dios en Su Iglesia, ellos mismos, por su propia voluntad, establecen un vínculo sagrado que es indisoluble.
Por tanto, invitamos a los novios a…
- Reflexionar en serio sobre el paso definitivo que van a dar. El matrimonio es una de esas realidades de las que cree saber todo el mundo, y, sin embargo, apenas se conoce. Profundizad en su significado, asomaos a toda su riqueza.
- A prepararse conscientemente. El matrimonio es la forma humana de establecer una familia y está reconocido por las leyes civiles. Pero, al realizarlo por la Iglesia, es alimentado y fortalecido por Jesucristo, para que los esposos puedan amarse en plenitud, como Cristo ama a su Iglesia.
- Descubrir juntos el significado profundo del matrimonio. Casarse en y por la Iglesia es una invitación a comprometerse el uno con el otro según las condiciones del Evangelio: amor cultivado, fidelidad mutua, educación cristiana de los hijos…
- La Iglesia Católica en toda España está intentado que la financiemos los propios católicos. Las parroquias no tienen otros ingresos más que lo que entre todos aportamos. Por casarse no se pide una cantidad fija, pero sí que en conciencia ayudéis a pagar los gastos y así colaboréis con la parroquia, para que pueda seguir sirvendo a todos.
DOCUMENTACIÓN NECESARIA
- Es necesario tramitar un expediente matrimonial para poder casarse. Debe prepararse dentro de los seis meses previos al matrimonio.
- Si los dos contrayentes viven en la misma diócesis, se puede tramitar en la parroquia del novio, de la novia, o en la que corresponda al futuro domicilio familiar.
- Si los contrayentes son de diócesis distintas, cada uno debe hacer medio expediente en su diócesis, y cerrarlo en aquella en la que se va a celebrar el sacramento.
Para tramitar el expediente se requiere:
- Partida de Bautismo de cada uno de los contrayentes. (Si se recibió el Bautismo en una diócesis distinta de la que tramita el expediente, debe estar legalizada.) La partida de Bautismo no debe tener más de seis meses de antigüedad.
- Partida Literal de Nacimiento del Registro Civil.
- D.N.I. de los contrayentes y de los dos testigos.
- Justificante de haber realizado el Cursillo de Preparación al Matrimonio (Podéis consultar las fechas pinchando aquí).
- Dos testigos mayores de edad, que deberán atestiguar que los novios son libres y aptos para el matrimonio.
Celebración del Sacramento
Siempre es bueno poder dedicar un tiempo adecuado para que juntos y en oración, y en diálogo con el sacerdote que vaya a presidir la celebración, podáis preparar todos los asuntos referidos al desarrollo de la liturgia en la que se va a celebrar el matrimonio.