El proyecto de limosna cuaresmal que os proponemos es que, lo que nos retiremos durante la cuaresma, lo que valga económicamente, lo podamos ofrecer como limosna para ayudar a los damnificados por la guerra.

Así hasta el Jueves santo, todo el dinero recogido en la caja negra que está al lado del confesionario, irá destinado a Ucrania.