Mayo es el mes de nuestra Madre, y en la parroquia queremos coronarlo con un gesto sencillo y profundo: rezando juntos el Rosario de la Aurora.
El domingo nos encontraremos a las 7:30 h para salir en procesión por el Parque Central, rezando el Santo Rosario mientras acompañamos a la Virgen. Al ritmo de la oración y del amanecer, caminaremos acompañando a nuestra Madre.
Al regresar, celebraremos juntos la Eucaristía en la parroquia, hacia las 8:00 h (aproximadamente), poniendo en las manos de la Virgen todo lo que somos y vivimos.
Una manera preciosa de terminar este mes de mayo unidos a la Madre que siempre camina con nosotros.