«Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam!» / “¡Les anuncio con gran alegría: tenemos Papa!”
Con estas palabras pronunciadas en latín desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el Cardenal Protodiácono Dominique Mamberti anunció al mundo el nombre del nuevo Sucesor de Pedro, encendiendo de esperanza y emoción los corazones de millones de fieles.
El elegido es el Eminentísimo y Reverendísimo Señor Robert Francis Cardenal Prevost, hasta ahora prefecto del Dicasterio para los Obispos, quien ha tomado el nombre de León XIV. Una elección que marca un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia.
Un pastor con experiencia y vocación de servicio
El Papa León XIV ha servido con dedicación y sabiduría al frente de uno de los dicasterios más relevantes de la Curia Romana, responsable del nombramiento de los obispos de todo el mundo. Su experiencia cercana a las realidades locales, así como su profundo conocimiento de las necesidades pastorales del pueblo de Dios, hacen de él un pastor idóneo para guiar a la Iglesia en estos tiempos desafiantes.
Cabe destacar también que, bajo su responsabilidad en el Dicasterio, se encuentra el cardenal José Cobo, actual arzobispo de Madrid.
Un tiempo de esperanza y renovación
La elección de un nuevo Papa siempre es un momento de gracia, de unidad y de esperanza. Como comunidad de fe, nos unimos en oración por el Santo Padre León XIV, para que el Espíritu Santo lo fortalezca y acompañe en su misión de guiar a la Iglesia universal con sabiduría, humildad y valentía.
Invitamos a todos los feligreses a vivir este acontecimiento con alegría y espíritu de comunión, renovando nuestro compromiso con la fe y la misión evangelizadora de la Iglesia.
¡Bienvenido, Papa León XIV! Que San Pedro interceda por ti y la Virgen María te cubra con su manto.
