“Mamá, ¡ven al cielo! Aquí no hay llanto, ni luto, ni dolor, porque por primera vez verás mi rostro y juntos cantaremos la Belleza de Dios”.


Defender la vida desde su concepción hasta su último aliento natural no es una opción; pero tampoco es olvidar el cielo y saber que allí espera el perdón para quienes no comprendieron esto.

#santosinocentes #prayforinnocents